domingo, 31 de enero de 2010

DECONSTRUCTIVISMO EN SAN SEBASTIAN DE LAS REYES

Entendido como una metodología flexible, crece bajo la idea que el lenguaje está preñado de cosas que no podemos o no queremos sacar a la luz de la conciencia.

Al principio, y dentro de la arquitectura, se trató al deconstructivismo – corriente que nunca quiso verse como estilo o moda, sino como ideología – como una consecuencia de la obra de los viejos constructivistas rusos que, utilizando formas puras, daban forma a lo no puro, elaborando geometrías en conflicto para cuestionar de algún modo la ortoxía tradicional.

No es por la fractura o simple fragmentación del objeto como se llega al deconstructivismo, ya que eso no sería cuestionar la estructura sino dañarla, por lo que no tendría otra lectura que el efecto decorativo. Se trata de revelar la tensión geométrica de la construcción en sí, se trata de una arquitectura de desviación y reorganización. A partir del análisis deconstructivo, hace que la forma se produzca nuevamente y a partir de ahí se concibe.

El deconstructivismo, según Jacques Derrida, incluye ideas de fragmentación, procesos no lineales, procesos de diseño, geometría no euclídea, negando polaridades como la estructura y el recubrimiento. La apariencia de este estilo se caracteriza por un caos estático, controlado.

En lugar de separar ornamento y función como la arquitectura postmodernista, se cuestionan los aspectos funcionales del edificio. La geometría es a los deconstructivistas lo que el ornamento a los postmodernistas (Venturi).

La arquitectura no tiene que parecer nada, es sólo arquitectura, así como las palabras no poseen significado. Aunque uno no esté familiarizado con los conceptos de caos controlado, o la forma sea inquietante a primera vista, la idea es que el proyecto deconstructivo nos haga replantearnos las bases sociales de su existencia, funcionalidad y apariencia.


Esta será la base sobre la que se intentará apoyar la intervención en San Sebastián de los Reyes.



ESTRATEGIA PROYECTUAL

El objetivo del proyecto es dar una respuesta sólida a una de las principales carencias del pueblo de San Sebastián de los Reyes: la ausencia de espacios los suficientemente acondicionados capaces de albergar grandes concentraciones de gente en eventos de diversa índole. La idea inicial es la de unificar los diversos eventos en un gran espacio versátil.

Condicionantes previos


El primer condicionante del proyecto es el cumplimiento del programa original enunciado en las bases del concurso, y a partir de ahí realizar la intervención mediante una ampliación. El programa previo recogía una plaza de toros en pleno funcionamiento, una comisaría local y una enfermería como equipamiento, y una superficie destinada a la administración privada.

Sin embargo, el condicionante mas importante lo albergaba la plaza de toros, puesto que la dura geometría circular dificultaba su integración con el resto de usos del edificio. Por esta razón acabé cuestionando el aspecto funcional en sí del edificio, derivando en una búsqueda de referencias en la arquitectura deconstructivista. La inevitable focalización del coso taurino terminaría por marginar el resto de actividades que resultaran en el edificio, por lo que el enfoque debía de orientarse a “la plaza que sigue siendo plaza, pero una plaza distinta”.

Con estas premisas, y la idea de la permanencia de lo circular, se inició una primera lluvia de ideas que parten de la concepción lejana ( emplazamiento del edificio y entorno ), pasando por la concepción general ( entorno medio, se concibe la idea general del edificio ), hasta llegar a la configuración de los espacios internos (entorno cercano).

El proceso proyectual se basa el análisis, desarrollo y digestión de una idea potente capaz de generar por si sola una concepción general del edificio. Por lo que el primer paso debe ser la búsqueda de las preguntas adecuadas que quiero que mi proyecto sea capaz de responder.

TAMAÑO – FORMA – ASPECTO – PROGRAMA – FUSION CON EL ENTORNO

En estas cinco preguntas se resumen las características básicas del proyecto.

El segundo paso que debo de dar, es la separación de ideas. Es imposible, o por lo menos demasiado caro, realizar un proyecto que de respuesta a una gran variedad de ideas potentes, desencadenantes. Este impedimento general, o propio, hace que sea necesario la clasificación de ideas en: conceptos “bases”, ideas secundarias e ideas “atractivas”.

En el primer grupo se englobarían las grandes ideas desencadenantes, iniciales, generales de un proyecto. En este proyecto estaríamos hablando de la fragmentación como idea principal. En el segundo grupo encontraríamos las ideas que, a pesar de tener menos relevancia que las primeras, son capaces de configurar y condicionar un proyecto. Aplicándolo a este caso obtendríamos como ideas secundarias la versatilidad y la forma circular. Finalmente, en el último grupo estarían todas las ideas y conceptos que harían de un buen proyecto un “muy buen” proyecto. Este último apartado estaría enfocado a la comodidad, a los acabados y a detalles.
TAMAÑO

Lo primero es tener claro la envergadura de nuestra intervención. Siguiendo la escala de valores de Rem Koolhaas (S, M, L o XL) el abanico de posibilidades se cerraría entorno a un tamaño L. Puesto que nuestra propuesta debe ser capaz de albergar un máximo de 8000 personas en la plaza de toros.

Teniendo claro la envergadura general del proyecto, lo subdividiremos en distancia de esparcimiento y altura alcanzada.

La primera concepción del edificio se basa en la horizontalidad, puesto que al estar localizado el solar en un entorno residencial de bloques abiertos de un máximo de 4 alturas, no sería una medida apropiada una intervención en altura.

FORMA

La fuerte componente formal del circulo nos obliga a que nuestra intervención sea próxima a un carácter orgánico. El trazo desencadenante del proyecto fue el coso de la plaza de toros. A partir de él se propuso otro circulo concéntrico que recogería el resto de usos. Por lo que obtendríamos como idea original un par de círculos concéntricos. Sin embargo, nuestra intención es la de desvincular el uso taurino como principal acontecimiento de la propuesta, por lo que se descentró el circulo exterior con respecto al interior, obteniendo así la configuración básica del proyecto.

Se plantea por lo tanto un proyecto isotrópico orientado en un eje radical.










ASPECTO

Cuando menciono el “aspecto” de un proyecto, quiero referirme a la sensación que es capaz de generar y transmitir un proyecto a las personas que establecen un vinculo o relación con éste, ya sea desde una persona que acude al interior, un vecino próximo, un conductor que pasa al lado...

Lo que quería lograr de mi propuesta es la singularidad. Puesto que al ser un espacio cuyo destino es el de albergar singularidades en el tiempo en forma de eventos, el medio de representación estático y permanente debe ser un hito en la ciudad. Debe ser fácilmente reconocible desde el interior de la ciudad. Debe ser sugerente y destacar sobre las construcciones colindantes. Debe permitir una visual desde el exterior al interior del edificio, por lo que tiene que jugar con lo opaco y lo transparente. Se deben diferenciar los diversos usos que recoge, por lo que tendrá vital importancia su textura exterior.


PROGRAMA


¿Qué se le pide al proyecto?¿Cómo debe funcionar?. En nuestra propuesta, se le pide al proyecto que sea capaz de albergar cualquier tipo de eventos de carácter local, ya sean deportivos, visuales ó auditivos. Las necesidades vinculadas a este tipo de eventos deben estar resueltas y funcionar con una cierta lógica y eficacia. Siguiendo este razonamiento, opté por la separación de usos, dividiéndolos en estrato de apoyo logístico a eventos y estrato “atractor”.

El primero se ocuparía de cumplir las necesidades relacionadas con la celebración de eventos de gran público como conciertos, representaciones, actuaciones deportivas..., mientras que el segundo estaría dedicado a la atracción del pequeño público a celebrar reuniones y conferencias en sus instalaciones.

Esta separación de usos, se vería reflejada en la composición del edificio en forma de volúmenes fragmentados y claramente diferenciables, con el fin de mantener orientado al ocupante tanto desde el exterior como en el interior.


FUSION CON EL ENTORNO


El proyecto debía de enfocarse como una construcción exenta totalmente. Al mismo tiempo debe integrarse con el entorno próximo. Para cumplir esta premisa, la fragmentación de volúmenes del edificio presenta una serie de retranqueos y vaciados para permitir una mayor penetración de la visual del edificio. Al mismo tiempo, al ser un elemento circular permite una visual secante, permitiendo verse los extremos del edificio.








OBSERVACIONES



Una vez plasmado en el papel las ideas “bases” que darían origen al proyecto era necesario buscar una referencia que sirviera para consultar y esclarecer la planificación y organización del edificio. Una primera referencia inmediata era la nueva sede del “Edificio de los Juzgados de lo Penal” de Rafael de la Hoz. Un proyecto estructurado de forma circular en planta, y una sección helicoidal. Como principales valores adopte la organización radial, ya que resulta mucho mas eficaz a la hora de distribuir una forma curva cerrada. Descarte el trazado helicoidal de la sección, y visible en el alzado, debido a la diferencia de envergadura del proyecto, ya que mi propuesta pretendía no superar los 15m de altura. Otro de los factores que me hicieron descartar la incorporación de elemento helicoidal visible desde el exterior fue la poca coherencia que tendría con la idea de fragmentación de usos, ya que un trazado continuo nunca puede representar algo discontinuo.

El siguiente proyecto que me resulto de gran ayuda a la hora de ir consolidando el proyecto fue la propuesta de Herzog & de Meuron para el “Museo de Arte Parrish”. En este proyecto consulte la idea de la cubrición. La idea de cubrir los diferentes volúmenes de una forma desigual e irregular, que acentuaría la separación de usos y enriquecería la sección. Con esta idea mi proyecto terminaba de apostar por la diferenciación de los volúmenes unificados mediante el coso taurino descentrado.

La idea de dar una textura al exterior del edificio que mejorase su percepción y que al mismo tiempo sirviera para diferenciar se correspondió nuevamente con la obra de Herzog & de Meuron del “Caixa Forum” en Barcelona y en Madrid. Trasladado a una geometría mas familiar, cabría diferenciar la obra de Tuñon y Mansilla en el nuevo “Palacio Internacional de Congresos en Madrid”.

Finalmente otro de los arquitectos que me resulto de gran ayuda fue Dominique Perrault. Incorporó al proyecto la idea de movilidad, de cambio, de versatilidad. Al igual que la “Caja Mágica” posee una cubierta móvil regulable, la idea de incorporar unas gradas que no fueran permanentes y que permitieran un cierto movimiento sumaba un plus al proyecto. Esta idea la aplique al graderío con el fin de que ascendiesen y se transformaran en una superficie lisa, de forma que apareciese un pequeño anillo alrededor del coso que pudiera ser utilizado como una pequeña plaza que comunicara la zona residencial con la nueva zona del parque de “La Marina”.

SOBRE LA ARBITRARIEDAD EN EL RACIONALISMO

Los mas bohemios lo conocen como inspiración, los mas calculadores como arbitrariedad y otros simplemente lo desconocen, o lo designan como una genialidad. La intención de esta ponencia es demostrar como esa rémora que acompaña en todo momento a la arquitectura, y hoy en día puesta en duda, ha sido un motor complementario en el desarrollo de la misma. De cómo en el Racionalismo, el creador subliminal de la arquitectura en la actualidad, se termina jugando con el azar con tal de conseguir un propósito, la funcionalidad.


Pero para comprobar esta enunciación se hace necesario crear un marco histórico que nos ayude a profundizar en el tema. La línea de salida la marcaremos a comienzos del siglo XX, con la llegada de nuevas corrientes culturales.



EL POSITIVISMO

Auguste Comte (1798 – 1857), el “profeta de la era científica” según Gideon, desarrolla el pensamiento positivista, o Filosofía Positiva, cuyo carácter fundamental es considerar todos los fenómenos como sometidos a las leyes naturales invariables, cuyo descubrimiento preciso y su reducción al menor número posible de elementos es el fin de nuestro esfuerzos.

“Positivo” – dice Compte – es inseparable de lo relativo, de lo orgánico, de lo preciso, de lo cierto, de lo real.

El pensamiento positivo vendrá a tener influencias innegables en el credo de los arquitectos modernos: la apología del progreso, el orden y la ciencia, la abstracción del individuo a favor de la mitificación de la Humanidad convertida en fin último, es decir, se ha establecido una “familia tipo” para un “bloque de viviendas tipo”.

La cotidianeidad del ser humano, analizada con apego a los metodos de la ciencia, será clasificada en “Carta de Atenas” (1931, por Le Corbusier) en las funciones de habitar, trabajar, circular y esparcirse. La vida moderna es convertida en un modelo matemático-estadístico.


RACIONALISMO

El racionalismo arquitectónico corresponde a una tendencia introducida en Europa a comienzos del siglo XX, que mantiene un fuerte compromiso con las conquistas de la estética del cubismo, que trata de representar los objetos en todos sus aspectos desde todos los puntos de vista posibles y reduciéndolos a sus componentes geométricas mas simples. La experiencia de la Bauhaus (1919) es decisiva para el desarrollo de un linaje racionalista en el campo de la arquitectura. Las investigaciones formales que concluirán en el uso sistemático de formas elementales en la composición arquitectónica, con objeto de obtener simetría, equilibrio y regularidad en el conjunto diseñado, la utilización de nuevos materiales, la estructura aparente, las cubiertas planas, la sencillez de la ornamentación y la preocupación por el espacio interno del edificio constituyen algunos de los puntos centrales de la llamada arquitectura racionalista. El racionalismo no pretende limitarse a construir edificios; es toda una nueva concepción de la ciudad como centro urbano, mercado y lugar de habitación.

Sin embargo, lo que más me interesa del racionalismo es esa idea de que la forma artística proviene de un método o problema previamente definido, lo que conduce a la correspondencia entre forma y función. Este postulado será el que ponga en duda, o por lo menos el que someteré al juicio de si la arbitrariedad metió la mano de por medio.

Es importante la relación de Le Corbusier con la vanguardia, la cual surge impregnada de una actitud positiva, con una confianza plena en que todo depende del planteamiento racional y correcto de los problemas, y en que la arquitectura por si sola puede corregir las contradicciones de la sociedad.



LE CORBUSIER Y EL RACIONALISMO: EL ORIGEN DE LA ARBITRARIEDAD

Le Corbusier constituye probablemente el paradigma más acabado del “maestro de la arquitectura moderna”. Esto se debe no sólo a la fuerza y originalidad en su producción, sino a su permanente acción como propagandística y difusor polémico de sus principios.

En 1926, Le Corbusier presenta un documento donde expone de forma sistemática un guión a seguir de sus ideas arquitectónicas, claves para realizar una arquitectura racionalista, los llamados cinco puntos de una nueva arquitectura. Realmente presentan una importante innovación conceptual para la época, derivadas de la incipiente tecnología pero sobre todo del uso del hormigón armado, hasta entonces disfrazada con diversos revestimientos.

La generalización del uso del hormigón permitirá el primer forjado sanitario mediante el uso de los “pilotis”. Esto conlleva a una “planta libre”, puesto que ya no se hace necesario calcular específicamente los puntos de carga en los pilares. Como consecuencia del punto anterior, surgirá la “fachada libre” y gracias a ésta “la ventana corrida”. Como pequeña síntesis de los apartados anteriores, aparece la “terraza practicable” o “terraza jardín”, que permite mantener las condiciones de aislamiento térmico sobre las losas de hormigón y lo convierte al mismo tiempo en un espacio aprovechable.






La necesidad de cubrir las exigencias de una nueva sociedad post-industrial provoca el auge de una nueva corriente dentro del movimiento moderno, EL FUNCIONALISMO, convirtiéndose en una alternativa al repertorio tradicional. Estas teorías funcionalistas toman como principio básico la estricta adaptación de la forma a la finalidad o que la forma sigue a la función, que es la belleza básica.


Por lo tanto, nos encontramos en una situación, que según Le Corbusier, se hace necesario cumplir dos requisitos para realizar una arquitectura racionalista y funcional:

- Cumplir los 5 puntos de la “arquitectura moderna”.
- Estrechar relación entre forma y función.

Es aquí donde localizo la raíz de la aparición de la arbitrariedad de las formas:



Si la arquitectura racionalista se encuentra condicionada por estos dos puntos, el resultado de la “ecuación arquitectónica” debería ser siempre el mismo puesto que la función precede a la forma. Es decir, que la arquitectura racionalista es la suma de una lógica programática y de una lógica constructiva.


Sin embargo, comprobamos que este resultado no se cumple. Es debido a que cada persona, y en este caso cada arquitecto, interpreta una forma para una función determinada. Si Le Corbusier declaraba y afirmaba el racionalismo como ciencia positiva capaz de que cada proposición fuera susceptible de ser contrastada con hechos, nos encontramos ahora con una pequeña desorientación.


Si la arquitectura racionalista es una ciencia positiva, ¿cómo se contrastan funciones con formas?


Conclusión, observamos la rotura de la cadena teórica y nos vemos en la necesidad de introducir un nuevo factor o variable en dicha cadena, la arbitrariedad de la subjetividad, ese conjunto de palabras que tanto rechazaban en el racionalismo.


La función no precede o no conlleva a una forma genérica, sino que cada uno la trasladamos a una forma específica. Condicionada obviamente a un bagaje cultural diferente en cada persona. Si esto lo relacionamos con Le Corbusier, podríamos establecer que el mecanismo mediante el cual él realiza esta traslación es el CUBISMO. Gracias a esto podremos entender la señal luminosa que produce Le Corbusier en el tiempo y que es recogida, analizada e interpretada por los distintos arquitectos a lo largo del tiempo, en nuestro caso nos referiremos mas adelante a la obra de Pablo Pintado Riba.



EL RACIONALISMO EN ESPAÑA

En España, la arquitectura racionalista se dejo sentir en 1925. Años más tarde se crearía el GATEPAC, liderado por un colaborador de Le Corbusier, Jose Luis Sert. Pablo Pintado Riba fue al mismo tiempo discípulo de Sert, por lo que la baliza de luz del racionalismo es trasladada a España. Por esta razón si queremos profundizar en la principal obra de Riba, el Palacio de Congresos, se hace necesario comprender la razón de Le Corbusier y el Racionalismo.


Le Corbusier - Jose Luis Sert - Pablo Pintado Riba



Esta pequeña introducción nos ayuda a encuadrar la obra de Pablo Pintado Riba y ver como el racionalismo ha influenciado en el proyecto del Palacio de Congresos de Madrid. Este acercamiento se dirige en concreto a Le Corbusier y el edificio de las Altas Cortes Judiciales en Chandigarh.


El edificio, muy diferenciado en cuanto a su forma, guarda una relación vital con el edificio de Riba. Le Corbusier propone un espacio contenido dentro de otro. El espacio contenido es donde se realizan las actividades con una mayor intensidad, mientras que el espacio contenedor sirve como distribuidor de los flujos de las personas. Le Corbusier tiene desde el principio un esquema básico que abarca la arquitectura racionalista y funcional, sin embargo, su concepto de un edificio de Cortes Judiciales es tomado por Riba para realizar su proyecto sobre un palacio de congresos. De esta manera ponemos en duda nuevamente la arbitrariedad de las formas en el racionalismo, puesto que si la función precede a la forma, ¿se realiza la misma función en un edificio de cortes judiciales que en un palacio de congresos?.

CHANDIGARH, LE CORBUSIER, 1954 – 1956



Mencionaremos ahora la obra de Kunio Maekawa, discípulo de Le Corbusier, el pionero en la fusión de la arquitectura racionalista y moderna con la arquitectura tradicional japonesa. En éste arquitecto encontraremos otro de los “hermanos mayores”, el Pabellón de Festejos.


Será de gran importancia la Filarmónica de Berlín de Hans Scharoun.



PABELLÓN DE FESTEJOS, KUNIO MAEKAWA,1961
FILARMONICA DE BERLIN, H. SCHAROUN, 1963

Centro de Congresos de Louis I. Kahn se puede relacionar de forma mas directa en la obra de Pablo Pintado Riba. Kahn sigue los mismos patrones que Riba a la hora de transferir al papel la idea de la creación de un espacio multifuncional capaz de albergar cualquier tipo de evento.


Kahn no solo concibe el espacio como un lugar con un carácter preciso, sino que los mismos ambientes constituyen una “sociedad”, y por lo tanto se adaptan unos a otros.


EDIFICIO DE CONGRESOS, LOUIS I. KAHN, 1963



Llegamos ahora a un proyecto de 1990, uno de los proyectos más brillantes de Rem Koolhaas, el Hotel y Palacio de Congresos de Agadir. Un proyecto con influencias claras de Le Corbusier. El edificio propone una fractura en sección que diferencie los dos usos. La hendidura, el área que separa lo público y lo privado, se convierte en el ámbito donde se establecen los accesos, y todos aquellos servicios a mitad de camino entre lo público y lo privado.


Es imposible no recordad un proyecto de Le Corbusier pues aparecen elementos de la arquitectura racionalista. Sin embargo, lo que a mi juicio es la clave de su relación con Le Corbusier es la capacidad de leer, interpretar y mejorar las características de la arquitectura racionalista, y sobretodo, la reinterpretación del espacio de Le Corbusier en Chandigarh y adaptarlo a unas nuevas necesidades.


Este ejemplo nos ayuda a reiterar la arbitrariedad de las formas en la arquitectura hasta el punto de poder demostrarlo en la arquitectura racionalista, bastión de lo sistematizado y del rechazo hacia cualquier tipo de azar en los cálculos.



HOTEL Y PALACIO DE CONGRESOS EN AGADIR, REM KOOLHAAS, 1990


EL PALACIO DE CONGRESOS DE MADRID

Una vez que hemos profundizado, analizado y recorrido la historia de la arquitectura actual, llegamos a la fecha en la que fue proyectado y construido el Palacio de Congresos de Madrid.

El Palacio de Congresos abre su fachada principal en la confluencia de la calle del General Perón a la altura de la Castellana. Diseñado en 1964, este edificio fue uno de las primeras construcciones modernas de Madrid. El Palacio incluye un doble auditorio articulado desde el cuerpo central. Conserva elementos que obedecen a un planteamiento racionalista, como los patios y jardines. En contraste el Palacio de Congresos es de desarrollo horizontal, combinando los volúmenes geométricos de dos paralepípedos con el de un cilindro truncado. La funcionalidad y capacidad de adaptación del edificio, junto a su óptimo emplazamiento, lo han mantenido a pleno rendimiento como lugar de celebración de todo tipo de reuniones y acontecimientos durante todos estos años. La seña de identidad del edificio y su imagen mas difundida, es la de la fachada principal. El inconfundible mural que decora su friso fue incorporado en 1980 sobre un diseño de Joan Miro.

Para poder hacer una relación del Palacio de Congresos se hace necesario un análisis compositivo y funcional del edificio. El edificio es básicamente un espacio interior a otro. Aparece un espacio principal al cual dan servicio el resto de los espacios. De esta manera, podremos relacionar el edificio no solo en cuanto a su estética, sino que también lo haremos refiriéndonos a su funcionalidad.

PALACIO DE CONGRESOS DE MADRID, PABLO PINTADO RIBA, 1964



SOBRE LA ARBITRARIEDAD DE LOS ESPACIOS

Tarde o temprano terminamos adoptando decisiones arbitrarias encubriéndolas en una opinión subjetiva. A veces esta actuación es alabada por los mas eruditos y al mismo tiempo tachada de arquitectura sin un fundamento lo suficientemente sólido. En mi opinión, toda arquitectura siempre ha estado sujeta a una serie de cánones a seguir dependiendo en el estilo arquitectónico en el que nos situáramos, sin embargo, siempre ha existido una interpretación individual de esos cánones, por lo que no podríamos establecer un dogma, concordando en este caso con la opinión de Eisenman. Es en esta interpretación del propio individuo, y por lo tanto subjetiva, es donde aparece la arbitrariedad, puesto que cada uno será capaz de dar una solución lo suficientemente acertada y al mismo tiempo diferenciada de un mismo planteamiento.

El propio Pablo Pintado Riba admitía que la primera intuición del proyecto se le ocurrió jugando con dos volúmenes, algo propio de la corriente en la que nos encontramos. Pero la configuración final responde a una serie de cambios tomados a posteriori, o si queremos ser mas precisos in visu, que terminan por complacer el programa que se pedía. A mi juicio, esos valores son válidos como podrían haberlo sido cualquier otros, es decir, que mientras se tuviera en mente lo que quiere ser el proyecto ( como diría Kahn), el aspecto o la forma que adopte la idea es totalmente indiferente.

Por esta razón la primera interpretación conceptual del edificio la representé con dos cajas de cerillas, a partir de las cuales, se iba articulando el edificio. En un primer lugar lo único que quería resaltar era la facilidad del racionalismo para desarrollar proyectos a partir de una geometría sencilla (algo propio de la arquitectura fascista, Terragni), y como se optimiza al máximo dependiendo de la utilidad que tenga. En conclusión, me llamaba la atención el entender la gran premisa del racionalismo: “la función precede a la forma”.

Profundizando en el tema y leyendo entre líneas comprendí lo que realmente había supuesto el racionalismo. Estudiando a Le Corbusier y el Positivismo, y encuadrándolo en un contexto me surgieron una serie de contradicciones. ¿Por qué el Racionalismo, si es una ciencia positiva, crea una interpretación subjetiva de lo funcional?¿Qué forma corresponde a cada función?¿Cómo se contrasta lo subjetivo?. Esta serie de preguntas me llevó a interesarme más por la intencionalidad de los espacios y la versatilidad en su uso. Por esta razón, la maqueta conceptual _02 consistió en una relación de los espacios con las funciones.
Finalmente, la mejor evolución de la maqueta conceptual sería en centrarnos en esa multifunción y al mismo tiempo arbitrariedad de funciones que puede adoptar cualquier espacio creado. Trasladándolo al terreno de lo material, una esponja sería un buen símil. Cualquier forma que seamos capaz de imaginar en una esponja seguirá manteniendo al máximo su funcionalidad. Si cada sustancia que absorbe una esponja fuera un uso, cualquier forma sería capaz de albergar cualquier uso, por lo tanto, la arbitrariedad de la forma estará presente siempre que la funcionalidad sea el objetivo.

miércoles, 20 de enero de 2010

CONVERSACIONES

¿QUE LE DICEN REM KOOLHAAS Y ROBERT VENTURI A PETER EISENMAN?


PETER ESTAS FUERA, DEBERIAS DE REDEFINIR TU SIGNIFICADO DE "MODERNO".